¿Te has perdido alguna vez en la vida y te has sentido como cuando te perdías en un supermercado? ¡Tranquilo, a todos nos pasa! Encuentrate a tí mismo.

Sobre todo, en una actualidad en la que estamos constantemente influenciados, especialmente por las redes. Estas no son un problema, pero es importante reconocer cuándo estamos recibiendo información que no resuena con nosotros para valorar si queremos unirnos o no a dicha influencia.

Creer en ti: El primer paso

Lo sé, suena a cliché. 

Pero es verdad: vivimos en un constante miedo a ser juzgados y en la duda de si estamos haciendo lo “correcto” o si vamos a salirnos de “lo normal”. 

Quiero hablarte del efecto que produce tu actitud. Como explicamos en nuestro post sobre la Profecía Autocumplida, el 90% de las veces no hacemos algo porque anteriormente nos hemos convencido de que no podemos hacerlo. Y si no lo crees, ¡pruébalo! 

¿Si ni tú crees en ti, cómo esperas que los demás lo hagan? Demuéstrate a ti mismo que tus palabras tienen un valor, y a partir de ahí entenderás que eso mismo es lo que percibirán de ti y te convertirás en lo que dices y haces.

Cuando alguien va por ahí con actitud, se nota, ¿verdad? 😉.

Encontrar tu propio camino: ¡Hazlo a tu manera!

No tienes que seguir las huellas ni los moldes preestablecidos de nadie más. 

Rut Nieves, fundadora de Arquitectura de Emociones y escritora de Cree en Ti, explica en este libro que desde pequeños nos han arraigado pensamientos que hemos normalizado y creemos propios por costumbre.

Y está bien. Crecemos con lo que nos rodea y nos inculcan. Pero eso no significa que cuando crezcas, no puedas abrir tu mente y analizar qué actitudes y pensamientos te representan o no. 

Simplemente se trata de no ignorar tus propios valores o ideales porque tu familia o tus amigos no estén de acuerdo con ellos.

Ser tú mismo: El superpoder para encontrarte

Esto suena a cuando tu ex te dijo que te quería porque eras tú mismo 😶. Te prometo que esto va más allá de eso. Tendemos a hacer las cosas sin saber cuánto de nosotros estamos poniendo en ellas.

Piénsalo: naturalmente, las cosas que mejor hacemos son aquellas que nos gustan porque antes de hacerlas, nos convertimos en ellas y le ponemos esas ganas y actitud que nos hace estar en sintonía con nuestros actos.

Por ejemplo. Alguien podría proponerse pintar cuadros. Pero si antes de hacerlo no le gusta y no se siente cómodo pintando, no lo hará tan bien como aquel que tiene ese espíritu creativo.

Y aunque lo esté haciendo, él no se sentirá pintor.

Antes de hacer, piensa y encuentra qué quieres ser para estar en sintonía con lo que eres y haces. Todos tenemos especialidades únicas.

En el libro Hábitos Atómicos de James Clear, puedes leer más y mejor sobre esto.

Así que, encontrarte a ti mismo en un viaje emocionante. Está lleno de giros y vueltas, y sí: te vas a tropezar y caer muchas veces (tranquilo, no duele tanto 🫣). Ponte en marcha, ¡el mundo te está esperando!Y tú mismo seguro que también. ❤️