Creemos que llevamos el control de todo, pero a veces nuestro entorno es capaz de moldearnos como si fuéramos plastilina en manos del destino 🫠.
De lo que siempre puedes tener el control, es de aceptarlo o cambiarlo. Para ello, debes valorar cada aspecto que te rodea.
Tu espacio personal
Podríamos hacernos una idea de cómo es una persona sólo con ver su habitación o por cómo decora sus espacios.
La ciencia lo confirma: un ambiente que nos provoque estímulos que resuenan con nosotros mantiene nuestro cerebro activo.
Esto fomenta nuestra creatividad y nos hace sentir conexiones emocionales con nuestro entorno, lo que favorece al desarrollo personal, la generación de ideas, la comodidad, el ingenio, la innovación y la productividad.
Un espacio ordenado puede ayudarte a despejar tu mente y mantenerte enfocado, al igual que un desastre en tu habitación puede generarte una sensación de estrés y descontrol que interiorizar.
Los lugares por los que nos movemos
Son como el escenario de nuestra vida.
Lo que vemos suceder a nuestro alrededor puede determinar nuestros hábitos, estilo de vida e incluso puede interferir en nuestra personalidad.
Es por eso que cada lugar mantiene una cultura. Es importante que sepas elegir en qué lugares te sientes cómodo y te sientes tú, ya que estos serán los que te inviten a conectar tanto contigo mismo como con tu entorno y adoptar maneras y hábitos que vayan contigo.
Además, te permitirá inspirarte, expresarte y reflejarte en tus actividades, lo que te hará sentir bien, contribuyendo a tu bienestar emocional.
Las actividades que realizamos
Son la principal raíz que nutre nuestro ánimo. Esto viene de la mano con sentir que hacemos algo por nosotros mismos y que, muy importante, nos gusta y nos hace sentir propios y únicos.
La manera en la que pasas tiempo tiene un impacto directo en tu bienestar emocional. Realizar actividades que te apasionan promueven la satisfacción y realización personal.
Si te encuentras atrapado en actividades que te aburren o no te generan emoción, tu estado de ánimo se deteriorará y no estarás tomando consciencia de tu calidad de vida. Prioriza solo actividades que te llenen de significado y desarrollen tu personalidad.
Las personas que nos rodean
Las personas que te rodean pueden ser como un espejo que refleja tus actitudes y comportamientos. De hecho, tienden a ser personas con las que compartes lugares y actividades.
Por lo tanto, son una aportación más a tu entorno. Las personas son lo más influyente que tenemos en la vida y su fuerza puede moldearnos.
Cuida tu círculo: asegúrate de que puedes abrirte y fluir con tu gente, ya que de lo contrario puedes experimentar sensaciones de frustración, negatividad y desconfianza que desvalorizan tu potencial.
Rodearte de personas que te ayuden a crecer y que apoyen y compartan tus ideas, es un impulso a tu equilibrio, ya que te sentirás en armonía, y a tu valor personal.
Todo lo que nos rodea es importante. Cada aspecto influye en nosotros a su manera, pero todos juntos se convierten en una gran parte de lo que somos.
Cuida tu entorno y asegúrate de que te llene tanto como tú te haces sentir bien ⭐.
0 Comments