Echando la vista atrás, es muy probable que te hayas dado cuenta de que siempre sueles encontrarte con el mismo tipo de personas en la amistad y en el amor (o el desamor) 🥲

Aunque nos empeñamos en que seguramente sea cuestión de mala suerte o en que somos un imán de cierto tipo de personas, la realidad es que tiene más que ver con nuestros patrones.

Vamos a identificar patrones y a romper ciclos 🫸

Descubrir tu patrón

A nadie le gusta hacer esto, pero es momento de hacer inventario de experiencias pasadas.

Es importante identificar qué cosas estamos pasando por alto. Seguramente ese sea el punto en el que comienzas de nuevo un patrón.

No tiene por qué ser algo aparentemente malo. Quizá te has acomodado a una actitud que puede haber dejado de resonar contigo y que ya no forma parte de ti, por lo que debes dejar de permitirlo.

Ahora ya puedes plantearte cuáles de tus actitudes o acciones dan paso a algo que no quieres y permitirte cambiarlas para dar paso a cosas nuevas que te gustaría encontrar en alguien ✨.

Atraemos lo que buscamos

Si estás envuelto en patrones repetitivos, analiza qué partes de ti están contribuyendo a ello.

A menudo, sin siquiera ser conscientes de ello, emitimos señales al mundo que reflejan nuestra propia percepción de nosotros mismos, y esta podría estar engañándote.

La pregunta definitiva es: ¿Soy así o simplemente me he acostumbrado a ser así y estoy justificando mis falsas creencias sobre mí mismo?

¿Estás buscando amor en los lugares equivocados porque en el fondo no crees merecer algo mejor? ¿Es posible que la costumbre te haga sentir más cómodo en la tormenta que en la calma?

En este caso, es fundamental cuestionar y desafiar esas creencias arraigadas para abrir espacio a relaciones basadas en tu yo real.

Poner límites

Volviendo al hecho de que repetimos acciones que provocan un patrón en las relaciones, debes entender que puedes respetar tu forma de ser aún poniendo límites.

No se trata de que abandones tu personalidad o pensamiento. Al final, es algo que acabará saliendo de manera natural. Lo importante es que sepas decir no cuando comienza a ser dañino.

Por ejemplo: “Soy una persona independiente y no necesito estar en contacto constantemente, pero eso no significa que no quiera una relación en la que se respeten la comunicación y la atención necesarias”

De esta manera, identificarás en qué punto permites que una acción te haga caer en un bucle. Así, podrás poner el límite en dicho momento sin tener que dejar de ser tú mismo.

Y si aún es difícil para ti, tienes todo el tiempo que necesites para trabajar tu comunicación.

No te conformes con menos de lo que mereces y quieres 😉

Comienza a trabajar en ti para entender qué es aquello que te haría sentir pleno en una relación, ya sea sentimental o amistosa, y comienza a crear relaciones genuinas, verdaderas y sobre todo, sanas y estables ❤️‍🩹.